jueves, 24 de noviembre de 2011

Cargando...

Aprendí de los libros a desconfiar de las hadas, duendes y demonios,
a hurgar por mis adentros como quien baja a comprar el pan.
A levantar la cabeza de frente cuando apenas puedo con lo que tengo encima,
a guardar las palabras mudas de algunos silencios, a hacerme cosquillas para ver si me rio...
Los libros me enseñaron a encerrarme en mi mente tan hueca pero llena de ideas, ideas tan geniales, ideas tan enfermizas que solo contagian a otras ideas...
A tirar los muros para hacer trincheras, a levantar el puño y agitar mi bandera.
A gritar cuando me voy alejando, a callarme cuando de hablar se me espera.
Esperando cuento las horas hacia atrás esperando me siento y esperando me siento a esperar.