jueves, 25 de marzo de 2010

Disneylandia


Sí, siempre decías: "quédate",
y al final, tú volviste a la calle.
Cuero negro y ganas de beber
sin saber en qué barrio quedarte.
Disneylandia, no existe ya para ti.
No hay dinero, no, no saliste nunca de aquí.
Siempre igual, siempre estás igual.
Siempre igual, siempre estás igual.
Vueltas en la cama sin parar,
no está mal, sólo duermo más ancho.
Nadie viene nunca, ¿dónde están?
No han llamado más, no me echarán de menos.
Siempre quise largarme no estar aquí,
tú decías, sí: "Por mí vete, déjame en paz! ¡déjame! ¡Vete de una vez!
¡déjame!"

Yo rompia el tiempo sin saber
ni qué hacer, ni a qué carta quedarme.
¡Dios! La de problemas que me da
pero no está mal, si tú te vas me muero.
Me decías, por la noche a dónde iré...
cuando vuelvas, sí, cuando vuelvas te mataré.
¿Dónde estás, dónde puede estar?
¿Dónde estás, dónde puede estar?
¿Dónde estás?

sábado, 13 de marzo de 2010

Que te follen...


Mi paisaje interior, contaminado
mi cabeza llena de pájaros enjaulados
las paredes de mi chabola aún guardan el recuerdo
de aquellas noches de invierno
follando como perros.

Por si te acuerdas de mí
te he apuntado en una barra de hielo
mi dirección y mis mejores deseos...

¡Que te follen!

Desde entonces espío a las parejas en los coches
solitario y llorón me masturbo toas las noches
escribo canciones, me pongo de caballo
a ver si aunque sea después de muerto
me hago millonario.

Por si te acuerdas de mí
te he apuntado en una barra de hielo
mi dirección y mis mejores deseos...

¡Que te follen!